En la era de la Robótica, donde cada vez más dispositivos son capaces de realizar tareas que antes sólo podían realizar personas, es importante remarcar un detalle:

 las máquinas son elementos diseñados por la persona, programados con códigos complejos que buscan resolver cualquier interrogante que se plantea por delante.

También las personas, a lo largo de nuestra vida, vamos aprendiendo muchos “códigos” que nos permiten resolver los problemas y situaciones que la vida nos presenta. La educación y el colegio tienen que ser una oportunidad para adquirir esos “códigos” que hagan de nuestros alumnos,-as personas competentes.

Para ello, este nuevo curso que comienza es una oportunidad para que nuestros alumnos,-as enriquezcan sus códigos en
diversos ámbitos:

COMUNICACIÓN: en varios idiomas, útil, orientada a saber expresarse.
COOPERACIÓN: trabajo con otros, reparto de tareas, asunción de metas comunes, evaluación de lo realizado, mejora continua.
RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS: analizar los retos, afrontar las dificultades, diseñar estrategias, repartir el trabajo según las capacidades y para un bien común.
EMPATÍA: con uno mismo y con los demás, conociéndome y conociendo a los otros, comprendiendo y buscando que el otro sea feliz.

Pero las personas somos más que “códigos aprendidos”. Todos reconocemos que en la vida hay situaciones que nos descolocan, que nos cuestionan, que nos provocan; situaciones que exigen de nosotros lanzarnos, hacer apuestas, ...

Éstas situaciones configuran nuestra vida, nos abren caminos, nos abren relaciones, nos abren horizontes, ... y nos enriquecen. Este curso estará lleno de estas situaciones para todos,as:

  • Para las familias, en vuestro acompañar el crecimiento de vuestros hijos,-as;
  • Para nuestros alumnos,-as, en su aventura de hacerse cada vez más personas y más adultos;
  • Para nuestros profesores y trabajadores, en nuestro afrontar los nuevos retos educativos que implica el educar y acompañar a nuestros alumnos,-as.
  • Para los Laicos Menesianos, en nuestra misión de animar los claustros y las aulas, dando testimonio de nuestra opción de vida comprometida, al estilo de Jesús y de Juan María;
  • Para los Hermanos Menesianos, en vuestra vocación de Hermanos, llamados hoy a ser corazón del carisma en los centros, signos de fraternidad, de servicio, de gratuidad, de disponibilidad.

Repitámonos unos a otros el lema del año, “Lánzate”, animémonos en esta apasionante tarea de vivir, crecer, aprender juntos. Vivamos hoy la experiencia de Juan María, que supo contagiar ese “Lánzate” a otros para crear el proyecto menesiano, al servicio de los chavales.

      ¡Buen curso 2016/17!

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