Señor Jesucristo, hace 200 años,
Juan María de la Mennais y Gabriel Deshayes
vivieron el desamparo de los niños y de los jóvenes
“que eran como ovejas sin pastor”.
Animados de un gran celo apostólico,
y de un amor sin límites hacia
los pequeños y los pobres,
respondieron a tus llamadas
prestándose mutuo apoyo.
Ilumínanos y haznos descubrir hoy
el grito de los que esperan pastores
de corazón generoso.
Aleja de nosotros todo espíritu
de competitividad y de rivalidad.
Danos un corazón que escuche y que comparta.
Haz crecer el amor fraterno en nuestras Comunidades.
Haz que nunca cedamos al desánimo ni al miedo.
Haznos fuertes, con la certeza de que Tú
guías y sostienes siempre con amor
a los Obreros de tu Reino.
En este momento de preparación
del 27º Capítulo General del Instituto,
concede a todos los miembros de la Familia Menesiana
apoyarse en tu misericordia,
en la unidad de una única Familia
y en la alegría de escribir
una nueva página para la misión.
Que con la oración a María,
caminemos juntos por los caminos de la paz
y que anunciemos con gozo
la Buena Nueva a los pobres.
¡Dios sólo en el tiempo
Dios sólo en la eternidad.